lunes, 15 de junio de 2009

Rosita von Carstein

Rosita von Carstein es la hija mayor de Marc von Carstein, uno de los nobles austrohúngaros de la época victoriana.

Criada entre algodones, gozó de todas las comodidades de la vida noble.

Fue Abrazada por su propio padre, costumbre familiar, tras dar a luz a su segundo hijo, como su madre y su abuela antes que ella, y su hija y su nieta después.

Tanto siendo humana como siendo ya uno de los Toreador se acostumbró a la buena vida (o no-vida): arte, música, teatro, recepciones, bailes...

Todo ello cambió con uno de los atroces acontecimientos mundiales de los que los Vástagos no son directamente responsables: la Primera Guerra Mundial. Durante ella, el desmembramiento del Imperio hizo que los von Carstein perdieran todas sus propiedades (y con ellas, sus refugios). La parte humana de la familia consiguió cierta nueva estabilidad hasta la Segunda Guerra Mundial, mientras que las más viejas generaciones de Vástagos von Carstein no tuvieron capacidad de adaptación. Justo en medio, los vampiros más jóvenes tuvieron la capacidad suficiente como para emigrar a Viena, primero, y a Londres, después, desde donde Rosita llegó a Canarias en 1965, con 121 años de edad y aparentando veinte.

Desde entonces, vive en un chalet bajo la Mesa Mota donde tiene pocas molestias, un criado ghoul y tres vecinos jovencitos enamorados de ella de los que puede alimentarse sin demasiados problemas a cambio de una noche ocasional de sexo.

Debido a su relativa antigüedad y movilidad política (puede pedir información y ciertos favores a un Diputado nacional), tiene cierto reconocimiento en la Camarilla local, donde su palabra es, por lo menos, escuchada (pero no necesariamente nada más allá de eso).

sábado, 13 de junio de 2009

Blade

Blade es un joven (en todos los aspectos) nocturno de La Laguna. Uno particularmente rico y rebelde.

Nació en 1985 en la propia ciudad, donde más tarde empezó a estudiar Telecomunicaciones, o más bien se matriculó en ello pero se pasó el primer curso de bar en bar de noche y durmiendo de día. Se convirtió en un conocido de todos los bares del Cuadrilátero, y en todos ahora tiene entrada libre y confianza con las barras. Son justamente esas razones las que provocaron que uno de los Brujah de la isla lo Abrazara allí en una de sus noches de borrachera.

Tras matar a sus propios padres en una noche de Frenesí, de la que se arrepiente enormemente, ahora es el propietario de un edificio de pisos de estudiantes, en uno de los cuales pasa sus días sin que los inquilinos, dada su movilidad, se extrañen demasiado de que el vecino del segundo parezca tener siempre diecinueve años.

Aparte de sus recursos económicos y sus conocidos en La Zona, el único apoyo de Blade es su Sire, otro Brujah que evita meterse en líos «demasiado complicados».

viernes, 12 de junio de 2009

Renoir

Renoir está en los escalones más bajos de la pirámide Tremere. Es un ancilla, el peón en las partidas de sus maestros, y entiende perfectamente lo prescindible que puede llegar a ser.

Su Abrazo fue concedido por el Príncipe como premio a su Maestro, la cabeza de los Tremere de Canarias, por ciertas gestiones nunca bien aclaradas durante el Alzamiento Nacional de 1936. Éste, a su vez, delegó el premio en uno de sus propios peones, por razones de las que no se ha informado.

Así, Renoir siente que su familia siempre ha cuidado de él, tanto cuando era niño en La Gomera, o cuando después fue a estudiar a la recién (re)creada Universidad en Tenerife, como cuando la Capilla pasó a ser su nueva familia. Esto último ocurrió cuando fue Abrazado, después de que los Tremere lo hubieran evaluado como un estudiante de Letras particularmente dotado y lo eligieran entre sus compañeros al acabar el primer curso, en 1938.

Hoy, como buen miembro de su Capilla, Renoir intenta conseguir influencia y poder en los corruptos pasillos de la política canaria. Por si mismo ha conseguido ser una fuerza a tener en cuenta en Coalición Canaria, que ayudó a fundar (y de hecho, Renoir estableció la norma y es la razón de que las reuniones de los Comités Locales sean a las diez de la noche, aunque oficialmente sea para permitir la llegada de los afiliados que tengan trabajos por la tarde) y en la que ahora su palabra es siempre escuchada (aunque no necesariamente atendida).

Como buen Tremere, además, tiene un mentor que cuida de él en los torbellinos políticos de la Estirpe, o más bien de sus propios intereses, ya que lo que cuida en realidad es su propia inversión de tiempo y prestigio en Renoir. Se trata de la cabeza de los Tremere de Tenerife, al que localmente se considera uno de los Antiguos.

Por otro lado, Renoir conoce personalmente y hace buenas migas con el jefe del turno de noche de la policía local de La Laguna. Ambos se han hecho favores en varias ocasiones, aunque sin comprometer sus respectivas posiciones. Por supuesto, Luis Suárez no tiene ni idea de que Renoir, al que conoce como el detective privado Agustín Oramas, sea un vampiro.

Es de notar que hay tres humanos que sí saben que Renoir es un miembro de la Estirpe: se trata de tres curas, profesores de La Salle, que le pagan un tributo de sangre a cambio de que no salgan a la luz determinados asuntos del colegio.

Renoir, como buen Tremere, obedecerá sin rechistar las órdenes que le dicte su Capilla, pero al mismo tiempo sabe que puede contar con su apoyo cuando lo necesite. De hecho, en las noches actuales duerme sus días en ella, debido a que un reciente Plan de Ordenación Urbana derribó su anterior refugio.

jueves, 11 de junio de 2009

Monika

Monika es una vampiresa acostumbrada a hacer su voluntad, como la mayoría de los Antiguos. De hecho, podría ser una de ellos, si se interesara por cosas como el poder y el control. Pero lo que le interesa de verdad son las almas de los seres vivos de los que ya no forma parte.

Monika nació en 1492, en un castillo cerca de Brasov, al pie de los Cárpatos. De familia valaca, su padre murió luchando contra los turcos, y cuando éstos incendiaron el castillo y estaba a punto de morir abrasada, el sacerdote del castillo, Simeon, que en realidad era un vampiro, la salvó del incendio y la Abrazó.

Desde aquél momento, Monika es una mujer de 33 años, y una de los miembros activos más antiguos del Clan Malkavian, una perceptiva vampiresa de 8ª generación.

Tras pasar diferentes partes de su no-vida en Turquía, Grecia e Inglaterra recaló en Canarias, donde pasa sus noches actualmente.

Dado que nunca ha buscado el poder, no ocupa posición alguna de influencia entre los vampiros de Tenerife, y simplemente existe y deja existir.

En la actualidad tiene un pequeño rebaño de tres personas, pacientes del Hospital Febles Campos, a los que da el Beso con cierta regularidad. No tiene refugio fijo, pero conoce bastante bien los pisos vacíos de la zona de estudiantes de La Laguna, de algunos de los cuales incluso tiene llaves.

Es extremadamente empática, a lo que ayuda su fuerte conciencia, y ya lo era cuando existía como humana. Su Abrazo extremó esta característica, provocándole la curiosa locura que padece desde hace caso quinientos años: cada vez que Besa a alguien, su empatía con ese recipiente le provoca un sentimiento de culpa tan importante que cree que absorbe parte de los recuerdos de su recipiente junto con la Vitæ. De hecho, es una de las razones por las que intenta no matar a sus víctimas, porque de hacerlo cree que el alma completa del fallecido la rondará para siempre. Así, Monika cree que diversos recuerdos de todas sus víctimas a lo largo de la historia la acompañan siempre, y tantos recuerdos (inventados por ella misma, en realidad) la vuelven loca. Por eso intenta no cazar a muchas personas distintas sino beber de unas pocas personas fijas, preferiblemente personas con pocos recuerdos, como bebés o ancianos seniles.