Grom de Bjornaer

Caroline Schwarzkopf nació en 1195 en Saint Die des Vosges, ya cerca de los bosques alemanes. Nació con el Don y ya de pequeña se comunicaba con los animales con facilidad antes de aprender a hablar. Sus padres la entregaron a la Alianza de Dankmar, en el Tribunal del Rin, que tras cierto tiempo lo entregó a la gran Alianza de Durenmar. De allí partió a los seis años para su Aprendizaje en la Alianza de Crintera, bajo la atenta y humillante mirada de Equus de Bjornaer.

Aprendió a golpes lo que su maestro quiso enseñarle, entre otras cosas que podía adoptar la forma de una osa parda, y tras pasar su Reto del Aprendiz, cuando su Maestro le preguntó el nombre que quería adoptar contestó simplemente con un gruñido, y se convirtió en Grom de Bjornaer, Filia de Equus.

Salió de allí casi inmediatamente, huyendo hasta los Pirineos, recorriendo en ocasiones los bosques y en ocasiones los caminos, hasta que encontró un hogar en la Alianza de Mont Chauve

Lorian

Lorian nació en un campamento de juglares a las afueras de Carcassonne en 1202, donde aprendió las mejores habilidades musicales y de juegos de manos. Con la troupe recorrió todo el Languedoc y parte del Condado de Barcelona y otros Condados al norte del Loira.

Con el tiempo, Lorian se dio cuenta de que además de una gran capacidad musical tenía la capacidad de hacer encantamientos con ella, calmar a los animales o incluso enamorar a las personas. Con la troupe conoció algunos credenti cátaros y reconoció su humildad y piedad en comparación con los obispos romanos.

A los dieciséis años se independizó de la troupe para vivir por su cuenta, como juglar y descuidero, y a través de encuentros poco nobles con Méredic de Foix conoció a los Magos de Mont Chauve, a los que aprecia de verdad.

Yvette

Yvette nació aproximadamente en 1186 en Val du Nieve. O eso cree, la verdad es que no lo sabe: fue criada por las hadas. En realidad no sabe si las hadas la robaron debido a sus poderes o si sus padres la abandonaron o entregaron. En Val du Nieve nadie le ha sabido decir quiénes fueron sus padres o qué pasó, y las hadas nunca le explicaron, solamente le decían que ocurrió lo que debía ocurrir.

Tras unos años con las hadas, Yvette volvió a Val du Nieve, donde los campesinos la recibieron con desconfianza, ya que parecía un Mago o bruja. No obstante, su carácter abierto y afable y el uso que dio a sus poderes, siempre para ayudar a los campesinos, la hicieron ganarse poco a poco una buena reputación en todo el valle.

Su capacidad para curar diarreas con un simple toque de su mano, y sus habilidades para ver el futuro llegaron también a oídos de la Iglesia, que la juzgó por brujería y por tratar con espíritus (cosa que es cierta). Las protestas de los campesinos y sus declaraciones de que era buena persona consiguieron evitar que la quemaran, aunque quedó marcada a fuego en la mejilla.

En su momento los magos la investigaron para ver si tenía el Don para obligarla a unirse a la Orden, pero como realmente no la tiene, la dejaron en paz, aunque mantuvieron cierto contacto.

Jérome de Jerbiton

Jérome es el segundo hijo del hermano del Conde de Foix, nacido en el castillo en 1187. Se crió conforme a su posición, con los mejores profesores del Trivium y el Quadrivium, la espada, la equitación y la música. No fue hasta sus 10 años que se descubrió que Jérome tenía el Don de la Magia. Su padre, con el acuerdo del Conde, buscó la mejor solución y dos años más tarde Jérome de Foix fue a Lariander como Aprendiz.
En Lariander, Jérome aprendió todo lo que pudo, sin concentrarse en nada en particular, y sin perder el contacto con su familia. A los 25 años, a punto de terminar su aprendizaje, acudió a Foix a ser armado Caballero, y como parte de ello hizo su Juramento de Fidelidad a su tío el Conde. Poco después pasó su Reto del Aprendiz y se convirtió en Jerome de Jerbiton, Filius de Timothée.
Siendo ya Mago, se mudó a la Alianza de Mont Chauve, la más cercana a Foix, donde ha intentado rejuvenecer la ya maltrecha Alianza reclutando sangre nueva durante los últimos seis años.

Léonore de Foix

Léonore nació en Foix en 1193 en la familia del Conde. Fue criada como la Dama de familia noble que es, aunque desde pequeña ha tenido unas extrañas visiones que, en ocasiones predecían acontecimientos que ocurrieron.

Gaspard de Foix, el consejero del Conde, nunca tuvo buena espina con ella, sugiriendo que la internasen en un convento ya que sus visiones debían ser de origen demoníaco. Léonore aprendió rápidamente lo intrigante que puede ser la vida en una corte, y aunque pasó una temporada en el convento de las Cistercienses de Foix como novicia, no profesó los votos, sino que consiguió retirarse a la Alianza de Mont Chauve. Esto fue considerado un arreglo conveniente ya que así Gaspard, que la considera poseída, no la tiene en la Corte, y ella tiene la libertad que no tendría en un convento. No obstante, no deja de ser familiar directo del Conde y tiene acceso libre hasta él, aunque ya no cambiaría su residencia permanente a Foix otra vez.

Miña Vara de Verditius

Miña Vara nació en O Cebreiro, Galicia, en 1198, con el nombre de Xenxo Caldeira. Su padre, un latonero llamado Breixo, al darse cuenta de su Don lo llevó a Santiago de Compostela, donde Xenxo creció en un ambiente dominado por el Aura Divina hasta que, a los siete años, Roda de Verditius se lo llevó a la Alianza de Duresca, donde se formó en Derecho Hermético, Philosophiae y otros aspectos de la Magia de Verditius. En 1219 Roda lo llevó por el Camino de Santiago en dirección contraria a la peregrinación, confundidos entre los que regresaban, para alejarlo de su padre al que Xenxo siempre estuvo muy unido.
Llegando a Mont Chauve, Xenxo acabó su aprendizaje y pasó el Reto del aprendiz, decidiendo quedarse allí por un tiempo, ya como Miña Vara de Verditius, filius de Roda.

Alain y Basile

Alain y Basile nacieron y se criaron en la Alianza de Mont Chauve, hijos de Benoît, un soldado del lugar, en 1195 y 1196. Ambos son bastante grandes y se criaron de forma un poco salvaje y ruda y después se convirtieron en soldados de la Alianza, parte de su fuerza de choque a las órdenes de Thibaut Vasser.

Basile siempre ha estado un poco a la sombra de su hermano mayor, lo que lo ha hecho un poco más retraído y le ha inspirado a darse a la flauta. Sin embargo, siempre defiende a su hermano, incluso de los rumores de los campesinos, que creen que Alain es un profanador de iglesias, dado que en un combate con un demonio invisible (aunque los miembros de la Alianza podían verlo gracias a un hechizo) Alain acorraló al demonio contra la iglesia de Brem y luego lo hizo entrar en ella, donde lo remató contra el altar. Evidentemente, los campesinos solamente vieron que Alain blandía su espada como un loco contra la puerta de la iglesia y contra su interior. Esto le costó a Alain una oreja a manos de la turba de campesinos (y ha vuelto a Alain más cauto).

Pyram de Flambeau

Pyram nació como Mateu Fuster en Formiguera, en el Rosselló en 1190, y aprendió tanto Romance como Provenzal antes de que su familia lo entregara a un Boina Roja que pasaba por allí. No les molestaba el Don de Mateu ni sus ojos rojizos, pero se asustaron (por él y por si mismos) cuando lo vieron estallar en llamas una vez que se enfadó con diez años. Jean, el Boina Roja, lo llevó a dos alianzas antes de dejarlo en Mont Chauve, donde Angelus de Guernicus, filius de Taurum lo cogió como aprendiz. Angelus le enseñó todo lo que pudo sobre la afinidad natural de Mateu, el fuego, y además invitó a Rupe de Flambeau, filia de Montem, al Reto del Aprendiz de Mateu, para que éste tuviera la posibilidad de unirse a la Casa Flambeau.
Al pasar el Reto, Mateu adoptó el nombre de Pyram de Flambeau, filius de Angelus de Guernicus, y decidió quedarse en Mont Chauve.
Sin embargo, Pyram se siente inusualmente cansado para sus treinta años, casi como si tuviera el doble. Es como si su fuego interior lo consumiera poco a poco.

Méderic de Foix

Méderic nació en Foix en 1181 en el seno de una familia moderadamente rica. Con un poco de ayuda económica de su padre ha progresado hasta convertirse en el mercader de lana más importante de la Provenza, lo que le ha causado algunos problemas comerciales (y hasta cierto punto personales) con Serge de Carcassonne, el ahora segundo comerciante de lana más importante de la Provenza.

Méderic es en este momento un hombre muy rico y aún más ambicioso, bien conectado con el resto de los mercaderes de Foix y con el Conde, perfectamente educado y encantador, a pesar de su obesidad. Está un poco cansado ya de su vida de comprar, vender y enriquecerse con la lana, así que se ha acercado a la Alianza de Mont Chauve con la esperanza de encontrar nuevos horizontes. Aunque no vive allí sino en su caserón de Foix con su familia, es bien recibido entre los Magi debido a su evidente educación y cultura.