jueves, 6 de julio de 2017

El cuento de una abuela Urgo

Los chiquillos se sentaron alrededor de su abuela, que comenzó a contarles la historia junto al fuego.
Los Antiguos creían que el Universo se movía en base a solamente cuatro fuerzas místicas. Claro que ellos todavía no tenían nuestros conocimientos modernos, pero aun así, hicieron cosas maravillosas, algunas que aún hoy nos preguntamos cómo fueron posibles.
Los Antiguos, allá en su tierra natal, sentaron las bases de nuestra Cultura, por eso aún tenemos estatuas suyas. Incluso nuestro sistema de numeración desciende del suyo. También algunas de nuestras costumbres, y algunas de las palabras más viejas de nuestro idioma pueden trazarse hasta los días de los Antiguos.
No lo sabemos todo de ellos, claro. De hecho, hay muchas cosas que desconocemos, pero les debemos lo que somos.
Allá en su lugar de origen, con sus paganas creencias en las cuatro fuerzas místicas, fueron capaces de construir edificios altísimos, efectuar operaciones quirúrgicas complicadas e incluso, crearon naves espaciales.
Sí, ellos crearon las naves espaciales, y los Antiguos se expandieron por las Estrellas. Y a medida que lo hacían, los Antiguos descubrieron a otras razas, y se mezclaron, o eso dice la leyenda. Otros dicen que se modificaron a si mismos, y aún otros que simplemente degeneraron. En cualquier caso, siempre ha habido quien sostuvo que los Antiguos nos crearon a nosotros.
El caso es que en su viaje por las Estrellas, explorando planeta tras planeta y estableciendo colonia tras colonia, llegaron al Nodo.
No os voy a relatar lo que los Antiguos sufrieron allí, son cuentos de viejas que dejaremos para otra ocasión.
Los chicos rieron.
Lo cierto es, niños míos, que los Antiguos allí descubrieron la verdad: el Universo no se mueve por cuatro fuerzas, sino que habían estado ignorando siempre la quinta: la que ahora llamamos Magia, uno de cuyos centros principales en la Galaxia es el Nodo, el segundo planeta de la Estrella Compañera.
Por eso los Antiguos se establecieron aquí, en Etasc. Para estar cerca del Nodo y vigilarlo, y para usar su poder.
-Abuela, ¿Y por eso estamos nosotros aquí?

-Sí, los Antiguos, se dice, nos crearon para servirles, como guardianes, soldados, criados y administradores, porque tenemos muchas capacidades superiores a ellos, excepto su Santa Voluntad.

-Abuela- terció otro chiquillo -y los Antiguos ¿son la raza más antigua de la Galaxia?

-Eso no lo sabemos, pero son la raza que ha dado lugar a muchas otras, incluida la nuestra. Si quieres llamarlos por un nombre, llámalos Humanos. Y ahora venga, todos a la cama, que es tarde y mañana debéis ir todos al templo a estudiar.

Los chicos refunfuñaron y se fueron yendo a sus camas, mientras el Anillo Plateado brillaba en el cielo.