viernes, 12 de junio de 2009

Renoir

Renoir está en los escalones más bajos de la pirámide Tremere. Es un ancilla, el peón en las partidas de sus maestros, y entiende perfectamente lo prescindible que puede llegar a ser.

Su Abrazo fue concedido por el Príncipe como premio a su Maestro, la cabeza de los Tremere de Canarias, por ciertas gestiones nunca bien aclaradas durante el Alzamiento Nacional de 1936. Éste, a su vez, delegó el premio en uno de sus propios peones, por razones de las que no se ha informado.

Así, Renoir siente que su familia siempre ha cuidado de él, tanto cuando era niño en La Gomera, o cuando después fue a estudiar a la recién (re)creada Universidad en Tenerife, como cuando la Capilla pasó a ser su nueva familia. Esto último ocurrió cuando fue Abrazado, después de que los Tremere lo hubieran evaluado como un estudiante de Letras particularmente dotado y lo eligieran entre sus compañeros al acabar el primer curso, en 1938.

Hoy, como buen miembro de su Capilla, Renoir intenta conseguir influencia y poder en los corruptos pasillos de la política canaria. Por si mismo ha conseguido ser una fuerza a tener en cuenta en Coalición Canaria, que ayudó a fundar (y de hecho, Renoir estableció la norma y es la razón de que las reuniones de los Comités Locales sean a las diez de la noche, aunque oficialmente sea para permitir la llegada de los afiliados que tengan trabajos por la tarde) y en la que ahora su palabra es siempre escuchada (aunque no necesariamente atendida).

Como buen Tremere, además, tiene un mentor que cuida de él en los torbellinos políticos de la Estirpe, o más bien de sus propios intereses, ya que lo que cuida en realidad es su propia inversión de tiempo y prestigio en Renoir. Se trata de la cabeza de los Tremere de Tenerife, al que localmente se considera uno de los Antiguos.

Por otro lado, Renoir conoce personalmente y hace buenas migas con el jefe del turno de noche de la policía local de La Laguna. Ambos se han hecho favores en varias ocasiones, aunque sin comprometer sus respectivas posiciones. Por supuesto, Luis Suárez no tiene ni idea de que Renoir, al que conoce como el detective privado Agustín Oramas, sea un vampiro.

Es de notar que hay tres humanos que sí saben que Renoir es un miembro de la Estirpe: se trata de tres curas, profesores de La Salle, que le pagan un tributo de sangre a cambio de que no salgan a la luz determinados asuntos del colegio.

Renoir, como buen Tremere, obedecerá sin rechistar las órdenes que le dicte su Capilla, pero al mismo tiempo sabe que puede contar con su apoyo cuando lo necesite. De hecho, en las noches actuales duerme sus días en ella, debido a que un reciente Plan de Ordenación Urbana derribó su anterior refugio.

2 comentarios:

Finarfin dijo...

Conforme, aunque tenia en mente que hubiera sido profesor mas que otra cosa. En cualquier caso, esta bien :P

De donde sacamos el nombre de renoir entonces, si es gomero? XD Mis padres eran de valle gran rey?:P

Envite dijo...

Es que creo que a tu personaje le pagaba más haber tenido poca experiencia mundana, porque no tenías muchas bolitas en los Conocimientos.

En cuanto al nombre, un Vástago se pone de nombre el que le da la gana ;)