Léonore de Foix

Léonore nació en Foix en 1193 en la familia del Conde. Fue criada como la Dama de familia noble que es, aunque desde pequeña ha tenido unas extrañas visiones que, en ocasiones predecían acontecimientos que ocurrieron.

Gaspard de Foix, el consejero del Conde, nunca tuvo buena espina con ella, sugiriendo que la internasen en un convento ya que sus visiones debían ser de origen demoníaco. Léonore aprendió rápidamente lo intrigante que puede ser la vida en una corte, y aunque pasó una temporada en el convento de las Cistercienses de Foix como novicia, no profesó los votos, sino que consiguió retirarse a la Alianza de Mont Chauve. Esto fue considerado un arreglo conveniente ya que así Gaspard, que la considera poseída, no la tiene en la Corte, y ella tiene la libertad que no tendría en un convento. No obstante, no deja de ser familiar directo del Conde y tiene acceso libre hasta él, aunque ya no cambiaría su residencia permanente a Foix otra vez.