Yvette nació aproximadamente en 1186 en Val du Nieve. O eso cree, la verdad es que no lo sabe: fue criada por las hadas. En realidad no sabe si las hadas la robaron debido a sus poderes o si sus padres la abandonaron o entregaron. En Val du Nieve nadie le ha sabido decir quiénes fueron sus padres o qué pasó, y las hadas nunca le explicaron, solamente le decían que ocurrió lo que debía ocurrir.
Tras unos años con las hadas, Yvette volvió a Val du Nieve, donde los campesinos la recibieron con desconfianza, ya que parecía un Mago o bruja. No obstante, su carácter abierto y afable y el uso que dio a sus poderes, siempre para ayudar a los campesinos, la hicieron ganarse poco a poco una buena reputación en todo el valle.
Su capacidad para curar diarreas con un simple toque de su mano, y sus habilidades para ver el futuro llegaron también a oídos de la Iglesia, que la juzgó por brujería y por tratar con espíritus (cosa que es cierta). Las protestas de los campesinos y sus declaraciones de que era buena persona consiguieron evitar que la quemaran, aunque quedó marcada a fuego en la mejilla.
En su momento los magos la investigaron para ver si tenía el Don para obligarla a unirse a la Orden, pero como realmente no la tiene, la dejaron en paz, aunque mantuvieron cierto contacto.
miércoles, 23 de septiembre de 2015
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